La provincia de Puerto Plata forma parte de la Región del Cibao, situada al norte del país, y abarca una superficie de 1,821.03 kilómetros cuadrados. Desde el punto de vista político, se divide en 9 municipios: Puerto Plata, que funciona como la cabecera provincial, así como Altamira, Guananico, Imbert, Los Hidalgos, Luperón, Sosúa, Villa Isabela y Villa Montellano.
Según los datos del Censo Nacional de Población y Viviendas de 2010, la población de la provincia alcanza los 321,597 habitantes, con una densidad poblacional de 176.60 habitantes por kilómetro cuadrado.
El paisaje natural de Puerto Plata es sumamente diverso, abarcando desde bosques secos hasta densos bosques de hojas anchas. Según un estudio de Uso y Cobertura del Suelo realizado en 2003 por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, la cobertura boscosa de la provincia ocupaba el 34% de su superficie total, compuesta principalmente por bosques latifoliados (32%) y bosques secos (2%).
Puerto Plata se destaca por su rica biodiversidad, reflejada en las numerosas áreas protegidas que se encuentran en su territorio. En total, hay 10 áreas protegidas, tanto terrestres como marinas, que forman parte del Sistema Nacional de Áreas Protegidas, cubriendo aproximadamente el 9.46% de la superficie provincial.
El relieve de Puerto Plata varía significativamente, con un 53% de los suelos presentando pendientes de 0 a 16%, lo que corresponde a terrenos planos ligeramente ondulados. El 32% de la provincia tiene pendientes de 16 a 32%, caracterizándose por terrenos fuertemente ondulados, mientras que el 15% restante muestra pendientes que oscilan entre 32 y más de 64%, presentando relieves escarpados y muy escarpados.
Según un estudio de la Organización de Estados Americanos (OEA) de 1967, en Puerto Plata se identifican siete clases de capacidad productiva de suelos, desde la Clase II hasta la Clase VIII. Las clases VI, VII y VIII, que abarcan más del 69% de la provincia, son suelos no aptos para cultivo y se destinan a usos como la silvicultura y áreas naturales protegidas debido a sus pendientes pronunciadas y rocosidad. Por otro lado, el 16% de los suelos pertenece a las Clases II, III y IV, consideradas cultivables con ciertas prácticas de conservación, mientras que el 14% corresponde a la Clase V, adecuada para pastizales y cultivos de arroz debido a limitaciones de drenaje.
La actividad agrícola ocupa el 52% del área total, incluyendo cultivos perennes, agricultura mixta, caña de azúcar, pasto, cacao y café.
De acuerdo con el Estudio de Uso y Cobertura del Suelo de 2012, la cobertura boscosa abarca el 37.88% de la superficie provincial, dividida en bosques secos (5.34%) y bosques latifoliados (31.96%). La superficie dedicada a la agricultura, que incluye cultivos permanentes y anuales, así como pastizales, cubre 1,083.23 kilómetros cuadrados.